¡Me voy al campo con mi mapas en el gps!

Enciendo, espero que los satélites terminen y veo el mapa. También veo un triángulo negro y una flechita blanca. El pirmero indica mi posición y la segunda es un cursor, parecido al del ordenador, que me permite moverme por el mapa.
Lo primero es ajustar la visibilidad del mapa a mis intereses en ese momento, es decir, que puedo necesitar una visión más cercana o, por el contrario, ver una parte más amplia. Es fácil, acerco o alejo con los botones correspondientes pero no puedo olvidar que el cursor (flechita) debe estar situado aproximadamente sobre el triángulo negro porque la zona que se moverá será la zona donde se encuentre el cursor y podemos andar perdidos por el mapa buscando nuestra posición, en este caso es más práctico usar el zoom y alejarnos, cuando aparezca el triángulo situamos encima la flechita y aumentamos. Recuerda:  El mapa se hace más grande o más pequeño en la zona que rodea al cursor, dejando a este en el centro de la pantalla, independientemente de donde esté el triángulo negro, o sea, nosotros.
El cursor también muestra el nombre de los ríos o cualquier otro punto geográfico marcado en el mapa cuando lo pasamos sobre él.
Empiezo a caminar y el triángulo se mueve conmigo  y el camino que voy haciendo aparece como una línea. El gps está grabando puntos (debes activar en él: con la máxima frecuencia para obtener un track más fiable) y éstos aparecen unidos en una línea, la del tracklog, que guardaremos al final de la ruta y que será un track al que pondremos un nombre para guardarla en casa y usarla cualquier otro día.
El ángulo más agudo del triángulo indica hacia donde me dirijo.
Si llevo activada en el gps la opción Norte arriba (recomendable) y yo camino hacia el sur, el triángulo indicará hacia abajo de la pantalla. Como yo soy de Ed. Infantil y además hembra me hago unos líos tremendos con lo de la derecha y la izquierda, por no hablar ya del este y el oeste, pues le doy un giro de 180º al cacharro y lo pongo invertido. De esta forma el camino me queda detrás, la flecha apunta "palante" y lo que está a mi derecha está al este y lo que está a mi izquierda está al oeste!
¡Todo perfecto!
Puedo poner el gps en mis manos en la posición que me convenga para que el camino quede detrás y la flecha apunte para delante. ¡Hay que hacer lo que sea con tal de no perderse!
Si me paro a charlar o a consultar la flecha se para. 
Al volver a andar me pueden entrar dudas de mi posición relativa. Lo más fácil es acercar el zoom y caminar un poquito para ver hacia donde se desplaza la flecha. De esta manera se sitúa uno enseguida.